Actualidad

Cordero: “No veo hoy un candidato de la UDI electoralmente competitivo ante Piñera u Ossandón”

Plantea que hay una cierta renovación de liderazgos y de formas de conducción que se “pudo y se debió hacer antes”.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Lunes 13 de junio de 2016 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Se autodefine como “militante antiguo, pero bastante pasivo de la UDI” y en esa calidad el analista político y socio fundador de la agencia de comunicación estratégica Azerta, Gonzalo Cordero, analiza los últimos eventos que terminaron con la renuncia del diputado José Antonio Kast al gremialismo y la cada vez más cierta posibilidad de que el ex presidente Sebastián Piñera termine siendo el candidato de la colectividad a la presidencia.

- ¿Qué piensa del proceso por el que está pasando la UDI?

- Es evidente que está en un proceso de redefinición, de volver a encontrar un centro de gravedad político, ideológico, de proyecto, que le dé dirección y sentido a su actividad política.

- ¿La renuncia de Kast es un síntoma de que la UDI está mal?

- Es una expresión de que algo se ha hecho mal. Cuando una persona que está en la UDI desde sus orígenes, que además es de la integridad personal y política de José Antonio Kast, de su lealtad en todo sentido, se va, es razonable que uno también se haga un examen acerca de los errores propios. Porque en este tipo de procesos las soluciones no se encuentran quedándose en los errores que pudo haber cometido el otro.

- ¿En qué está fallando la UDI?

- Hay una cierta renovación de liderazgos y de formas de conducción que se pudo y se debió hacer antes.

- ¿Que Hernán Larraín prolongara su presidencia incidió en que no se hiciera?

- No. Hernán Larraín ha hecho una gestión invaluable y su sacrificio es extraordinario. No, yo hablo de cosas que probablemente se debieron haber hecho hace 10 años. A Hernán Larraín le ha correspondido enfrentar una crisis que parecía insalvable y sus dotes personales han sido esenciales para que la UDI haya salido adelante en este proceso. En la UDI no hay una conspiración de los viejos para perpetuar nada, es solamente un tema coyuntural.

- Pero Kast habla de “controladores” que impiden que la UDI pueda renovarse.

- Me cuesta creer que esa pueda ser la más importante de las razones, porque al final del día la política es eso. El político tiene la vocación por el poder, cree que tiene un proyecto de sociedad, bueno y valioso, y lucha por el poder para impulsarlo. Eso te sitúa en una lógica de que el poder se disputa y se conquista.

- Como ex samurái de Joaquín Lavín, ¿se hace cargo de la crítica acerca de que la UDI se viene desperfilando desde la elección presidencial del ’99 con el “cosismo”?

- El cosismo del año ’99 era una campaña inteligente, que no vulneraba ni contrariaba ningún principio ni de la UDI ni de la centroderecha, todo lo contrario, se afirmaba fuertemente en el imaginario simbólico de nuestro sector. Porque no era otra que enfrentar la ideologización de la izquierda. Sigo siendo un fiel defensor de la campaña del ’99, la reivindico absolutamente. Hay que mirar con justicia que fue gracias a ese proyecto de Joaquín que la UDI llegó a ser el primer partido político de Chile y eso fue esencial para que en 2010, si uno mira el curso histórico, la centroderecha llegara al gobierno con el ex presidente Piñera.

- ¿La UDI debería llevar un candidato propio a las primarias o debe apoyar a Piñera?

- Los partidos políticos siempre deben tener la voluntad de tener un candidato que encarne su proyecto; si carece de esa voluntad se debilita gravemente. Pero también debe analizar con frialdad y tener el realismo de darse cuenta si tiene ese candidato o no lo tiene. Porque colocar por mero voluntarismo un candidato si no tiene un sustento mínimo, puede llevar al partido a un fracaso electoral que lo dañe tanto o más que el no haberlo tenido.

- ¿Usted se inclina por el candidato propio o apoyar a Piñera?

- A la luz de lo que está instalado en el debate público, no veo hoy día un candidato de la UDI que sea electoralmente competitivo ni con el ex presidente Piñera ni con el senador Ossandón.

- ¿A qué atribuye que habiendo tantos políticos cuestionados por financiamiento irregular, Piñera no se vea afectado pese a que su administrador electoral fue formalizado?

- Porque lo que mantiene arriba su opción es que tiene atributos muy nítidos, definidos, claros.

- ¿Cómo cuáles?

- En particular, su capacidad de gestión, su capacidad gerencial de obtener resultados, de hacer que las cosas funcionen. Dicho en palabras simples, el ex presidente Piñera es un winner. Y cuando las cosas no andan muy bien, los atributos que el país le reconoce son los que solucionan los problemas.

 

LA LLEGADA DE FERNÁNDEZLA LLEGADA DE FERNÁNDEZ

 

- ¿Cree que las características de Fernández sean las apropiadas para esta etapa?

- Puede ser que los desacuerdos se procesen de una manera distinta y las diferencias hagan menos noticia, pero no tengo por qué creer -a la luz de su trayectoria pública- que no habrá diferencias parecidas a las que hubo con Jorge Burgos.

- Se especula que justamente se lo designó por eso y que la Presidenta quiso hacer un guiño a la Concertación y a Lagos; y enviar una señal de moderación.

- No lo interpreto así, porque cuando Burgos y Valdés entraron al gabinete esa fue la interpretación que hice, que la presidenta estaba dando una señal de un giro hacia la moderación. Y lo que ha pasado en los 13 meses siguientes ha dejado en evidencia que eso no es así.

- ¿Es pesimista respecto del cambio?

- Veo más un pacto de no agresión -desde el liderazgo NM a lo que fue el liderazgo Concertación-, que una invitación a trabajar en una agenda común.

Lo más leído